Actualmente, China busca activamente colaboraciones internacionales en el ámbito de la alta tecnología, lo que supone una oportunidad sin precedentes de crecimiento para las empresas europeas. Cataluña, como una de las zonas más punteras en tecnología e innovación dentro del Estado español y un emergente hub tecnológico europeo, se convierte en un socio de interés estratégico para China.
Sin embargo, colaborar con empresas chinas puede comportar varios retos y riesgos, de los cuales los más comunes son
- posibles disputas en materia de la propiedad intelectual
- transferencia de tecnología sensible
- falta de transparencia en la estrategia del socio chino e incertidumbre respecto a la evolución de la cooperación
- exigencias específicas frecuentes y dificultades de comunicación
En estos contextos, disponer de un asesor con un conocimiento profundo de la cultura y la dinámica empresarial china es clave para despejar dudas y tomar decisiones bien fundamentadas.